La última eliminada de Gran Hermano, Ariana, no está contenta con su salida de la casa, pero sabe que su paso, aunque fue corto, le sirvió para su carrera como modelo publicitaria.
“Participar en Gran Hermano me abrió una ventana para que me conozcan y vean todo el potencial que tengo, lo que puedo hacer, ya que no estando en el medio cuesta muchísimo más”, explicó a la revista Caras.
Figurar no sólo le sirvió para sumar nuevos trabajos: “Es una experiencia increíble, inolvidable, de la que no me arrepiento, y si pudiera lo volvería a repetir. También era un desafío como persona. Hay que saber lidiar con veinte personas más dentro de una casa”, contó. Además, se mostró orgullosa de haber participado: “El día de mañana podré contarle a mis hijos y nietos que estuve en el mejor reality de la Argentina”.
Su carácter le jugó en contra y eso se tradujo en los 18 votos que le destinaron sus ex compañeros para que quedara en la placa de nominados. “Cuando me manifesté tal como soy, fui al muere con todos. Soy una persona espontánea, muy sacada, no tengo filtro para decir las cosas”, dijo.
“Digo lo que pienso y a veces eso no cae bien. Y menos aun con gente que acabo de conocer, como mis compañeros de Gran Hermano. Les debe haber caído como una patada en el hígado que yo hable de esa manera, así como a otros les encantó mi personalidad”, agregó.
Es linda y tiene lengua filosa. ¿Tenemos Ariana para rato en los medios?
