Todo estaba encaminado para que la vida de Lindsay Lohan cambiara por completo en el comienzo de este nuevo año.
La actriz salió de la clínica donde estuvo rehabilitándose de su adicción a las drogas a lo largo de tres meses. Pero su paso por ese centro no fue el mejor: enfrenta cargos de agresión contra Dawn Holland, una ex-empleada de la clínica Betty Ford donde estuvo internada.
Cuando Holland hizo la denuncia fue despedida.
“La investigación determinó que la señorita Lohan violó varios aspectos de su probatoria, incluyendo el cargo de agresión”, dijeron desde la policía californiana a través de un comunicado.
Según explicó Holland a la policía que Lindsay Lohan le tiró un teléfono en la cara y la empujó. A raíz de esto, sufrió distintas lesiones. Ella sostuvo que que estaba “fuera de control”.
La situación judicial de Lohan seguirá el 25 de febrero cuando deba presentarse ante la jueza que analizará su progreso en su recuperación. Pero cabe recordar que la habían advertido que si se metía de nuevo en problemas con la ley podía terminar en la carcel durante seis meses
SALIÓ DE REHABILITACIÓN, PERO NO TERMINAN LOS PROBLEMAS
martes, 4 de enero de 2011
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